Podría borrar de mi currículum que estuve en el Southampton FC
Podría borrar de mi currículum que estuve en el Southampton FC y no perdería trascendencia. Eso sí, debería justificar cómo aprendí inglés y dónde estuve en los años 2001-02 y 2003-04. En un agujero negro, fuera del radar de la gente que quería saber de mí.
Época tranquila pero apasionante
Hablo de esa época con mucha pasión, pero todo lo que me llevé de mi etapa como Saint fueron momentos cotidianos alejados del terreno de juego. Momentos que no necesariamente sean exclusivos de Southampton o Reino Unido. Incluso me sorprende que cuando cuento haya personas a las que les parezca interesante que fuese al cine solo o que miércoles cocinara entrecot al roquefort.
El representante ONG
Me encontraba charlando con un amigo, muy emprendedor, siempre metido en un montón de proyectos. Proyectos en los que acaba ayudando a todo ello mundo menos a sí mismo. Pero sin dejar de lado su máster en ciencias políticas.
Muchos de los asuntos que le tienen ocupado están relacionados con el fútbol. ¡Es representante desde los 24 años! Cuando me lo dijo flipé. Y no hablo de representar a chavales de su barrio, sino de mover jugadores desde Trinidad y Tobago.
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Utiliza un estilo de representación que se asemeja con una ONG. Se nota que nunca ha jugado a fútbol más allá de juveniles, carne de cañón para clubes y jugadores.
Después de unos minutos poniéndonos al día, al despedirnos le dije: «seguiremos en contacto, tienes muchas ideas y proyectos». «Lo que no tengo es dinero», me contestó. «Solo tienes 26 años, me sacas 10 de ventaja» dije. «Pero tú has estado en la Premier».
Cuando me subí en el metro me conversé seriamente conmigo mismo y para acabar preguntándome:
¿Para qué me ha valido jugar en el Southampton?
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