Cuando estás lesionado es difícil aguantar la presión porque parece que nunca tienes razón
Yo mismo (hace 20 años).
El sexto sentido de los deportistas profesionales
A pesar de conocer su cuerpo mejor que la mayoría de las personas, los deportistas profesionales (o semi profesionales) tienen un sexto sentido que les alerta de posibles lesiones. Este sentido les permite diferenciar entre una posible lesión y una molestia común sin peligro.
En el fútbol hay ejemplos de futbolistas que no son capaces de detectar cuando están en riesgo de lesión. Un ejemplo podría ser Ousmane Dembélé, que acumula un buen historial de lesiones desde que fichó por el FC Barcelona.
Esta colección de bajas médicas no es únicamente a causa de la ignorancia de su cuerpo o dejadez. Este caso es bastante habitual en jugadores que generan expectativas altas se ven presionados a reaparecer antes de lo que deberían porque se sienten culpables. Podríamos decir que Dembélé no aguantaba la presión.
Aunque es uno de los jugadores más descarados del mundo dentro del terreno de juego, no parece que los sea fuera. Aunque no le salgan las jugadas lo sigue intentando con mayor o menor acierto, pero no me refiero a ese tipo de presión. En general los futbolistas se sienten cómodos en el terreno de juego aun estando en cancha rival. Me refiero a otro tipo de presión.
La presión silenciosa
La presión silenciosa es la que se autoimpone el deportista a sí mismo. En el caso de Dembélé es no ser capaz de alargar una recuperación el tiempo que realmente necesita -que no tiene por qué ser el mismo estipulado para otros futbolistas con la misma lesión- debido a las altas expectativas generadas. Parece que prefiere romperse delante de todo el mundo que continuar la rehabilitación en la sombra mientras los rumores le califican como un vividor.
Cualquier médico de primera división te podría decir cuántas veces ha permitido que un jugador juegue sin estar en condiciones. Por desgracia, cuando todo sale mal es el jugador el que carga con el cartel de frágil. Los servicios médicos suelen llevarse su parte cuando la lista de lesionados es continua. Aunque siempre no son ellos los culpables ya que son víctimas de la inmediatez del fútbol.
La presión por parte de los aficionados
Por un lado, los aficionados en general no entienden la complejidad de algunas lesiones musculares milimétricas con consecuencias devastadoras. Una microrrotura mal curada puede llevar semanas -e incluso meses- si se tratan de acortar plazos. Para una óptima recuperación del futbolista, la capacidad de expresión y el conocimiento de su propio cuerpo es crucial para que los médicos y fisios evalúen su estado con mayor exactitud.
En el caso de las lesiones musculares es normal pasar de una fase de mucho dolor a otra de dolor más leve antes de llegar a un punto en el que se confunde el mínimo dolor con la paranoia. Es cuando ganan peso las sensaciones de los futbolistas. No obstante, no es una unidad de medida exacta, pero ayuda a calibrar en qué punto de la rehabilitación se encuentra el deportista. En muchos casos, es él mismo quien decide arriesgarse a jugar para acabar con la opinión de gran parte de la afición que le acusa de «tocarse los huevos».
La presión por parte de la prensa
Es entonces cuando, por otro lado, la prensa se dedica a desprestigiar al futbolista diciendo que no está poniendo todo por su parte para recuperarse. En algunas ocasiones es cierto, pero no es lo común, ya que ningún futbolista es feliz sin poder desarrollar su trabajo, a no ser que esté sufriendo una depresión.
Las mismas críticas que recibió el despistado Dembélé las recibió Phil Jones -Manchester United– que tras dos años recuperándose de una lesión en la rodilla, reapareció frente al Wolverhampton. En una entrevista realizada a principio de la temporada 2021/22 explicó que había recibido todo tipo de críticas por parte de aficionados que le acusaban de no esforzarse para volver.
Nada de salir de noche, nada de saltarse una sesión de entrenamiento, nada de permitirse comer basura
Phil Jones
El central inglés dijo que nunca en su vida se ha cuidado tanto. Nada de salir de noche, nada de saltarse una sesión de entrenamiento, nada de comida basura, etc. «Ver cómo los compañeros saltaban al césped a entrenar mientras yo trabajaba a parte es algo a lo que no te acostumbras». Por eso cuando se dice que Samuel Umtiti no ha querido recuperarse me parece ridículo.
Umtiti sabe aguantar la presión
Posiblemente, el central francés ha sido capaz de aguantar la presión popular por verle en el campo y hacer lo más difícil: trabajar al margen del grupo hasta poder volver con garantías de no recaer por precipitación. Al margen del salario, no es una situación cómoda cuando todo el mundo piensa que le estás tomando el pelo al club y a la afición. Pero esto no lo puede entender todo el mundo, ni tienen porqué hacerlo, ya que es un problema exclusivo de los deportistas profesionales, y para eso les pagan tanto, para llevar mejor la presión.
Al francés se le ha acusado de no tratar su rodilla como le aconsejaban los médicos del club, prefirió seguir un tratamiento menos agresivo que requería de una rehabilitación más larga. Al final todo se torció y no ha dejado de recaer una y otra vez.
Me gustaría saber cuántos de los que decían que Samuel Umtiti debería haberse operado se niegan a ponerse unas simples vacunas.
Posdata: Actualmente Ousmane Dembélé ha aprendido a aguantar la presión y no ha aceptado ninguna de las ofertas de renovación que le han propuesto desde el inicio de la temporada 2021/22 para vivir relajado durante sus últimos seis meses de contrato.
Hola, no.eres justo y sín parcial que Dembelé ingiriera.comida basira a todas horas, que estuviera hasta la madrugada jugando a la play, que el club le puso una persona para llevarlo a entrenar por que.se.dormía y hasta un cocinero que el jugador despidió por que prefería.su comida, no crees que tiene que ver con las lesiones, en cuanto a.Umtiti, los mé dicos del. Club defiende la inversión del club, y saben más de medicina que el jugador, por favor estas comparando la situación desgraciada de un Central inglés con la caradura de.2 millonarios.