Hola Loris (he mirado tu nombre en la Wikipedia porque es la primera vez que sé de ti). Es la primera vez que te veo jugar. Me ha llamado la atención que eres demasiado guapo para ser portero. Me recuerdas a Manel, un amigo que también era portero y ahora es modelo y profesor de pesas (o algo así).
No sé que decirte, en noches como la de hoy, uno prefiere estar solo o con su pareja en silencio.
Aunque no me conozcas quiero enviarte unas palabras de consolación que no me puedo quedar.
Yo también he sido futbolista, pero nunca he tenido una noche tan negra como la tuya (siempre que no contemos aquella en la que Iker Jiménez no me dejó dormir) , de hecho, las únicas dos grandes finales que he jugado las he ganado: contra el Borussia Dortmund (2-0) en el mundial infantil de Nike Premier Cup en 1996 y la Final de Copa del Rey juvenil contra el Real Madrid (2-0).
Después he vagabundeado por varios equipos incluido el Southampton FC, al que llegó Gareth Bale siendo un niño un año después de mi marcha.
He ganado dos grandes finales, pero eso no me hizo olvidar del equipo que perdía. Podía ser yo, nosotros. Sé lo que es perder, desde que empecé a ganar todo lo de demás fue perder paulatinamente (futbolísticamente hablando).
Sé que algunos de mis rivales lloraron, pero no se murieron. Ni yo mismo morí cuando me retiré con 26 años sin motivación para jugar un año más a pesar de estar en forma física, pero sin ninguna motivación al reto.
Tienes casi 25 años. Con esa edad yo estaba en un equipo que se llama Fundación Logroñés, tercera división. De seis meses solo cobramos uno y medio; yo un campeón del mundo mendigando por cobrar 2000 euros que me habían prometido aun a sabiendas de que no me los iban a poder abonar. Debí haberme dado cuenta de que no tenían dinero al ver que la ropa de entrenamiento era más vieja que mis calzoncillos favoritos.
Jugaron con mi ilusión. Sin embargo, tú acabas de jugar una final de la Liga de Campeones. Puedes estar muy enfadado, pero ¿hubieras preferido caer ante la Roma en semifinales? Yo creo que no.
Ser portero es una puta mierda, solo los locos deciden ser porteros o árbitros.
Te puedo entender en algunas cosas, pero no en lo de ser portero. Ser portero es una puta mierda, solo los locos deciden ser porteros o árbitros; pero os lo agradecemos: sin vosotros no sería posible el fútbol. Yo nunca me habría atrevido a ser portero.
No es la primera vez que te meten un gol, pero hoy tenías unas ganas especiales de evitarlo; los jugadores sueñan con citas como esta; no hay ni un solo jugador que no sueñe con hacer el partido de su vida en una final. Incluso el que nunca juega sueña.
Si falla Keylor Navas van a decir que el tipo da menos seguridad que un tesorero del PP gestionando la caja de una comunidad de vecinos Share on XPero la profesión de futbolista te puede hacer sentir en la cima del mundo, e inmediatamente hacerte sentir la persona más vulnerable en dos mil kilómetros a la redonda. Y siendo portero más todavía.
El portero vive solo durante todo el partido. Si Ronaldo hace un partido normalillo, tirando a mediocre, aparecerá un Bale para sacarse de la chistera un gol digno de Javier Sotomayor en unos Juegos Olímpicos. Pero si falla Keylor Navas van a decir que el tipo da menos seguridad que un tesorero del PP gestionando la caja de una comunidad de vecinos.
Para los porteros en una final las posibilidades de «fracasar» son muchas. Pero no es un fracaso, aunque no lo creas, yo daría mi vida (estoy exagerando) por vivir la temporada que acabas de finalizar.
Mis palabras no te valdrán de mucho porque los memes están inundando las redes sociales. Pero, si te sirve de consuelo te diré que no es nada personal; no lo hacen por ti. Antes del partido de hoy ya se hacían memes.
La gloria y la derrota van en el sueldo; y está permitido llorar. Llora. Desahógate. Pero deja de pedir perdón. No hay nadie más fastidiado que tú, no pidas perdón por hacer tu trabajo con la mejor de las intenciones. Los aficionados del Liverpool ya te han dicho que no hace falta. No te han culpado.
No es tu culpa que el Madrid haya ganado 3 Champions League seguidas. Antes de llegar tú, ya pasó Oblak, Buffon y otros que cayeron en semifinales. Share on XNo es tu culpa que Salah se haya tenido que retirar lesionado al inicio del partido. No es tu culpa que Bale haya justificado de una tacada los 100 kilos de arroz que pagaron por él. No es tu culpa que Benzema haya hecho una jugada que ocurre una vez cada mil partidos y que está al alcance de alguien que se ha forjado jugando en la calle. Pero sobre todo, no es tu culpa que el Madrid haya ganado 3 Champions League seguidas. Antes de llegar tú ya pasaron Oblak, Buffon y otros que cayeron en semifinales.
Ahora esto que te digo te parecerá una chorrada, pero no lo es. Como decía Miles Davis: «cuando te equivocas de nota, es la siguiente la que definirá si es buena o mala». La siguiente nota es vivir el día después. Recuerda que ser portero es una mierda 😉
Ahora esto que te digo te parecerá una chorrada, pero no lo es. Como decía Miles Davis: cuando te equivocas de nota, es la siguiente la que definirá si es buena o mal. La siguiente nota es vivir el día después. Recuerda que ser portero es… Share on X[content-egg module=Amazon]