Cuando he dicho que Vinicius se está aprovechando del antirracismo en su beneficio, hay muchos blancos que no acaban de entenderlo, al igual que hay muchos blancos que aprovechan mis palabras para justificar el racismo que ya traían de casa.
No hay semana en la que Vinicius no acapare titulares en la prensa. Algunas veces por grandes actuaciones y otras por conductas antideportivas. No siempre es su culpa, pero cuando tienes un problema con muchas personas, quizás algo de culpa tienes.
Vinicius no lleva minifalda. No se trata de eso.
Aunque mi escritura va dirigida a personas inteligentes, no puedo evitar que sea leída por todo el mundo. Al hablar de personas inteligentes, me refiero a aquellos capaces de leer entre líneas y sacar conclusiones.
Se ha llegado a tirar de demagogia poniendo a Vinicius como la chica que es acusada por llevar minifalda. No se puede equiparar la agresiones verbales que sufre Vinicius con la que sufren las mujeres (independientemente del color de piel). Las mujeres sufren acoso incluso llevando tejanos talla XXL. Se podría parecer si estas agresiones sucedieran fuera del terreno de juego, pero el futbolista brasileño recibe mejor trato que tú allá por donde vaya. ¿Sufre racismo? Sí, pero no el Vinicius persona, sino el futbolista. Que no son la misma figura.
Recuerdo que hablo para personas inteligentes.
Me parece que Vinicius es un jugador con un juego brillante y un comportamiento oscuro (no me refiero al color de piel). Su juego irradia alegría, pero su comportamiento a veces revela frustración y soberbia.
Uno de los principales dilemas de Vinicius es que, al ser talentoso, siempre habrá personas que justificarán sus acciones. Soy fan de Kanye West, pero no le defendería a muerte.
Se nutre de elogios en redes sociales y filtra las críticas negativas. Además, estoy seguro de que desde el club intentan guiarlo, pero ¿cómo corregirlo cuando tiene millones de seguidores que opinan lo contrario? Es la paradoja de la democracia.
La paradoja de la democracia es una situación en la que la libertad de expresión y el derecho a la opinión de cada individuo pueden llevar a decisiones o resultados que van en contra del bien común o de los intereses generales de la sociedad. Es decir, aunque la democracia se basa en la igualdad de voz y voto para todos, puede dar lugar a situaciones donde las opiniones mayoritarias o populares no necesariamente representan la mejor opción o la más justa para todos los ciudadanos.
Vinicius empieza a parecerse al negro de la película Crash (interpretado por el rapero Ludacris) que se queja de que la policía le persigue por ser negro y le acusan de robar. A lo que el amigo le dice: «es que estás robando» (los dos estallan en carcajadas). Resulta que no sin acusados por ser negros (en este caso).
A Vinicius no se le juzga por ser negro, sino por su comportamiento. El deporte es uno de los pocos ámbitos en los que ser negro no está penalizado. Quizás, si eres quarterback puedes tener algún problema. Los que le insultan por ser negros son muy flojos, sin más.
No es lo mismo la crítica que el insulto.
Al único deportista pero que han criticado por ser negro es a Eric Moussambani (Guinea Ecuatorial) cuando tardó tres días en cruzar una piscina olímpica. Cierto es que no sabía nadar, pero ese es otro tema. En realidad nadie le insultó por ser negro, pero quería meterle en la conversación.
