En la gala del Balón de Oro Vinicius fue galardonado con el Premio Sócrates gracias a su labor social por la creación de un instituto en Rio de Janeiro. Este premio se encuentra en su segunda edición desde su creación en el año 2022, que fue concedido a Sadio Mane. Me parece bien que se valoren este tipo de iniciativas. Los otros nominados fueron Marcus Rashford, Asisat Oshoala, Antonio Rüdiger y Alex Morgan con sus diferentes iniciativas sociales.
En lo que no estoy de acuerdo es en mezclar el Premio Sócrates con su supuesta lucha contra el racismo. Llevo un par de años observando cómo los medios han puesto a Vinicius al frente de la lucha antirracista. En ningún momento he tenido la sensación de que estuviese defendiendo a nadie más que a sí mismo.
Vinicius no conoce el Racismo
Vinicius ha sido víctima de episodios racistas, no del racismo. Ha sido tan víctima como lo pueden ser un musulmán, un peruano, un senegalés, un chino en España. Sus reacciones tienen más que ver con la defensa personal que con la lucha antirracista. Solo alza la voz cuando le insultan a él. Aun así la FIFA le ha puesto a la cabeza del Comité antirracismo. Para luchar con el racismo es necesario algo más que ser víctima, hace falta algo más que ser reactivo. Es fácil saltar cuando te afecta, pero la lucha es continua, no se va de vacaciones.
Vinicius está demasiado verde para encabezar la lucha antirracista, ha tenido una vida demasiado fácil para poder haber vivido el racismo. Dudo mucho que haya sufrido el racismo ya que desde los 15 años es una estrella del fútbol, y si no lo sabes: cuando eres bueno en fútbol tienes la mayoría de puertas abiertas y las alfombras rojas extendidas allá por donde vayas, y en Brasil más.
Racismo institucional
Me alegro de que sea rico desde la adolescencia, el dinero es bueno. Sin embargo, jamás he visto a Vinicius denunciar el racismo que afecta a otros migrantes. Probablemente no tenga ni idea de qué es el racismo institucional porque en España no le toca ni de lejos.
El racismo institucional se refiere a patrones y prácticas sistémicas de discriminación racial en instituciones, organizaciones o estructuras sociales, en lugar de actitudes o acciones individuales. Esto puede manifestarse a través de políticas, leyes, procedimientos y prácticas que, de manera indirecta o inadvertida, perpetúan la desigualdad racial. El racismo institucional puede afectar a grupos raciales minoritarios en áreas como la justicia penal, la educación, el empleo y la atención médica.
Quizás esto sea demasiado complejo, pero voy a poner un par de ejemplos para que se entienda mejor qué es sufrir racismo:
¿Cuántas personas negras has visto trabajando en un Mercadona o Corte Inglés? Ninguna. Eso es Racismo. Si no eres blanco es probable que tengas serios problemas para poder acceder al alquiler de un piso. Son muchos los propietarios que cierran las puertas a personas de otras razas a pesar de que tengan toda la documentación y el dinero para el alquiler. Eso es Racismo. No he visto nunca ha Vinicius incluir este tipo de casos en sus denuncias.
Pero quizás sean temas que se alejen de su realidad. Le he escuchado decir que un de su prioridades es que los niños tengan acceso a una buena educación en Brasil, pero seguramente desconozca las trabas que tienen los niños nacidos en fuera de España para jugar en un equipo de fútbol. La normativa es tan estricta que no diferencia a un niño que quiere jugar en el equipo de su barrio con uno que es fichado de la otra parte del mundo para jugar en el Barcelona. Porque para la ley un extranjero es un extranjero sin tener en cuenta el contexto. No he escuchado a Vinicius hablar de este asunto porque probablemente lo desconozca.
Que le hayan dado el Premio Sócrates está bien, pero deberíamos recordar que Sócrates plantó cara a una dictadura, no a unos fulanos sueltos que se refugiaban en las gradas de los campos de fútbol. La lucha antirracista es plantar cara al sistema, no a individuos con menos repercusión que un peo en una manifestación.
Vinicius se defiende a sí mismo con la fuerza del madridismo, de la sociedad, de los medios de comunicación y del Estado. Lo cual le convierte en una marioneta del sistema aunque él no sea consciente. Lo que nos está enseñando es defensa personal, no a combatir al Racismo.
Hola Jacinto. Muy buen análisis el que hace. Soy del Madrid y es bueno encontrar una voz crítica porque logra ir al fondo de las cosas. Nada de lo expuesto es falso y voces como la suya son las que deben tratar de acercarse a Vinicius porque igual su «lucha» está empezando apenas.
De su opinión en este blog yo entiendo que quiera ser una crítica constructiva, sin embargo, y es mi parecer, tiene también un sentido que se busca atacar el hecho de premiar al jugador. Voces como la suya le pueden permitir a él enterarse de más cosas y tener más frentes que atacar.
No se necesita conocer todas las problemáticas originadas por el racismo para emprender la lucha en contra de ello. Por algún lado se empieza y figuras públicas como Kaepernick y Hamilton no pudieron empezar a luchar contra eso hasta que no tuvieron un nombre ganado, es ahora donde más hay que rodearlo y hacerle ver que va más allá que la autodefensa.
Grande Crack! Excelente analisis! Vini hace Marketing no lucha social.