Nada más llegar a Southampton, 19, después de elegir apartamento, necesitaba un coche de futbolista. Mi representante -mi primo mayor- me acompañó en todos los trámites para acoplarme a mi nueva inglesa, y buscar coche era una de ellas. No había pasado más de unos meses desde que me saqué el permiso de conducir, pero necesita un vehículo para certificar mi total autonomía.
El parking del Southampton
En los pocos días que llevaba en el club ya me había fijado en los coches de mis nuevos compañeros de equipo: Aston Martin, Porsche, Range Rovers, Escalade (era la primera vez que lo veía en mi vida), Mercedes,Ferrari, Audi, BMW, etc. Estaba claro que mis aspiraciones a corto plazo no pasaban por coches que superaban las 40 mil libras. Tenía dinero para ello, pero no habría sido una gran inversión. Necesitaba algo más económico como primer auto.
Recuerdo que mi representante me contaba un chiste: «¿Cuál es la feria de coches más importante de Inglaterra? El parking del Manchester United».
En busca de un coche de futbolista
Los futbolistas son habituales en las páginas de los diarios presumiendo de coches caros. Yo no quería ser uno de ellos, pero lo que vi en Southampton me despertó una falsa necesidad de tener un coche caro.
No sé de dónde sacó las direcciones, pero mi representante me llevó a unos cuántos concesionarios de coches de segunda mano. Me recordaban a las películas americanas, solo faltaba un ex jugador vendiendo coches estrechando la mano firmemente y metiendo barriga. Íbamos de un sitio a otro analizando los coches sin simular ser expertos: no lo éramos.
Cada vez que llegábamos a un concesionario, mis expectativas por conseguir salir con un coche cada vez eran menores. Mi representante seguía ilusionado mostrándome coches de segunda mano. El asunto es que eran coches usados (muy usados) de 3995 libras, y a mí no me gustaban.
No quería tener peor coche que los juveniles.
Por ese precio, después de haber cobrado cerca de 30000 euros de prima de fichaje, me parecían coches menores. Me merecía algo mejor -creía yo-. Los únicos coches que me gustaban eran los MG porque se veían más modernos. Pero los concesionarios eran exteriores, tan de segunda mano que cualquier coche lucía mal en esos descampados. A mi primo todos los coches que me enseñaba le parecían bien.
Mejor busco en Barcelona
Al final decidí visitar varios concesionarios en Barcelona para acabar comprando un coche en Mundiauto: un Chrysler Neon. Me gustó el diseño y el precio, 10000 euros más o menos. Además, tenía el volante en la izquierda. Punto a favor. Lo embarqué a Southampton (¿o me lo trajo mi representante? No lo recuerdo).
Lo importante es que mi coche ya estaba allí. Mi coche de segunda mano con matrícula española era de lo más discreto del parking del club, pero yo era feliz: era mi primer coche.
Conclusión
Con el tiempo me he dado cuenta de lo que pretendía mi primo y representante; solo quería que no me desmadrase. Con 19 años es fácil gastar mucho dinero en cosas que no necesitas. A los dos años le regalé a mi madre el Chrysler y me compré un Saab, que tampoco era un coche de futbolista pero era un gran coche.
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.