Hace un año publiqué mi segundo libro Ulises: diario de un futbolista padre. Lo publiqué en formato físico y digital, pero al poco tiempo lo saqué porque tuve problemas de formato al subirlos a Amazon.
Desanimado por el esfuerzo que requiere la autopublicación no los volví a subir a pesar de que había sido descargado de manera gratuita por más de 150 personas en dos días. Pero al problema de formato se unió que subí una versión anterior a la definitiva. Imagínate qué significa eso: un montón de gente se llevó un libro plagado de errores.
Me dio mucha rabia.
Cuando autopublicas es muy complicado dejar el libro impoluto de errores. He de confesar que me alivia encontrar erratas en libros cocinados en grandes editoriales. Pero mal de muchos es consuelo de tontos. Lo sé. A veces me pongo un poco tonto.
Lo he vuelto a publicar en formato digital con la esperanza de que sea aceptado por Amazon. De todos modos es un libro que luce mejor en papel, son 330 páginas que se leen sin esfuerzo.
Tengo mucha fe en este libro, y voy luchar por convertirlo en una serie. He visto muchas series de fútbol y creo que puedo reflejarlo con más profundidad de manera entretenida. De hecho va más allá del fútbol, huyo del estereotipo y la frivolidad. Es otro punto de vista.