Firmar autógrafos debería ser parte de la jornada laboral del futbolista

Firmar autógrafos debería ser parte de la jornada laboral del futbolista

El fútbol es un deporte popular

Parto de la base de que el fútbol es probablemente el deporte menos elitista de entre los más populares. Cualquiera puede practicarlo si tiene un balón o algo redondo. Esto favorece la participación de jugadores provinientes de todas las clases sociales, especialmente clase media y baja. No es como el tenis, que solo admite ricos.

Me llama la atención que muchos jugadores, al llegar a la élite parecen haber olvidado de dónde vienen, y sobre todo, quienes hacen que su profesión merezca la pena. Muchos solo dedican tiempo a firmar autógrafos en eventos patrocinados.

Salen del entrenamiento a una velocidad de vértigo como si firmar una decena de autógrafos fuesen horas extras no pagadas, cuando en realidad firmar autógrafos debería ser parte de la jornada del futbolista.


Conozco el caso de un jugador capitán de un equipo de primera división que salía escondido en el maletero para no firmar autógrafos.


Tengo que decir que para mí los autógrafos no valen nada. Lo pienso ahora y lo pensaba con 12 años.

Sin embargo entiendo que a mucha gente le haga ilusión recordar el momento con una firma en un papel. He firmado autógrafos y he visto la ilusión con la que los han recibido. Era la misma cara que ponía la gente cuando hacía de Rey Mago en la Cabalgata de Sant Joan Despí.

Durante dos años hice de Rey Mago

Hace poco vimos a Gareth Bale hacer el ridículo en un aeropuerto cuando una madre le pedía un autógrafo para su hijo. El galés ni tan siquiera la miró.

El vídeo anterior contrasta con la actitud de David Beckham como jugador del Real Madrid.

«Esta es mi vida»

Olvidan que cuando ellos eran niños adoraban los autógrafos de sus ídolos.

¿Qué le está pasando al fútbol base?

El futbolista uruguayo del PSG Edison Cavani explica muy bien porque no repara en firmar autógrafos. Incluso viaja en bus de su ciudad natal (Salto) a Montevideo para no perder la esencia de lo que el fútbol representaba para él cuando era niño. 👇🏼👇🏾


El mundo de Bale: Wales.Golf.Madrid

Parece que una vez llegan a la cima no están dispuestos a pagar el precio de la popularidad.

La gran mayoría de jugadores profesionales si pudiera saldría por la puerta de atrás para no pararse con los aficionados después del entrenamiento. Si embargo, son los primeros en reclamar su asistencia al estadio cuando los necesitan para un partido importante.

Por contrato debería incluirse pararse a firmar autógrafos después de entrenar.

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