Desde hace tiempo me interesa la depresión en el deporte, quizás sea porque veo en otros deportistas situaciones, comportamientos o sentimientos que yo mismo experimenté.
Cuanto más testimonios leo o escucho, más aliviado respiro. Sin yo saberlo, estaba cerca de la depresión.
En la prestigiosa revista Players Tribune encontramos una maravillosa entrevista a Gianluigi Buffon, legendario portero de la Juventus de Turín.
No nos viene hablar de la cantidad de títulos que ha ganado ni de su exitosa carrera, nos habla de uno de los momentos más bajos de su carrera.
La depresión de Buffon
La primera vez me ocurrió con 25 años, ya estaba jugando en la Juventus. No era una temporada especialmente brillante. Pero nada hacía prever que mi vida fuese mal.
Un día me levanté por la mañana y noté mi cuerpo extraño. Mis piernas no tenían fuerza. Al llegar al entrenamiento -aterrorizado- le expliqué al doctor lo que me estaba pasando. Inmediatamente me dijo que eran síntomas leves de depresión.
Me sugirió esperar unos días para ver como iba la cosa. Pero el tiempo no lo mejoró.
Me recomendó tomar unas pastillas contra la depresión, pero me negué en rotundo porque creía que algo interno no debe curarse con medicación. De hacerlo así, estaría poniendo un parche sin más.
«Me dije que debía encontrar una alternativa»
Un dia paseando por la calle, pasó frente una galería de arte y entró.
"La normalidad es la felicidad"Gianluigi Buffon Share on XDe las decenas de cuadros, uno me cautivó. No tenía nada de especial, incluso parecía dibujado por un niño. Pero me transmitió alegría y normalidad.
La normalidad es la felicidad
Mi vida se había convertido en entrenar, descansar, ver la tele y dormir. No tenía estímulos alternativos al fútbol.
Como persona estaba atrofiado, mi cerebro se estaba muriendo.
«Todas las personas somos creativas»
De alguna manera todas las personas somos creativas, no hace falta ser el número uno, simplemente encontrar algo que nos llene. El cerebro necesita estímulos.
Hablar con mis amigos, mis hermanas, mis padres y mi mujer me ayudó a superar este trauma. Cada vez que hablaba con ellos lo sentía como una caricia. Por primera vez me permití ser yo mismo.
«Mi solución a la depresión» (Buffon)
- Busca estímulos para tu cerebro. A través del arte, los negocios, aficiones o cualquier otra actividad.
- Habla con la gente de tu entorno y profesionales. No lo escondas.
- Permítete ser tú mismo. Mostrar vulnerabilidad nos ayuda a entender que tenemos limitaciones.