Desde hace años he sido un asiduo consumidor de Charlas TED. Es un formato que me encanta, en el cual creo que yo podría encajar. Cuando me pongo a verlas, no seleccionó ningún tema en particular ya que de todas se puede aprender algo.
Por otro lado, nuestro espía YouTube suele acertar en las recomendaciones (debajo dejo el vídeo). En este caso, me descubrió a un personaje peculiar: Hernán «El loco» Montenegro.
Hernán Montenegro es un ex jugador de baloncesto argentino. Fue el primer jugador argentino en fichar por un equipo de la NBA, aunque no disputó ningun partido oficial.
Su carrera destacó por la precocidad en la que se introdujo en el mundo profesional y, posteriormente, por los escándalos de los que fue protagonista (rebeldía, consumo de drogas). De ahí el apodo de El Loco.
En la actualitad es representante de deportistas, pero siempre tiene tiempo para compartir experiencias que puedan servir a otros. Su proyecto principal son conferencias bajo el título de El deporte como factor humano.
No me he podido resistir a compartir algunas de las perlas de su charla Ted en Rosario. Muchas de las experiencias que cuenta las viví en mis propias carnes. Al terminar de escuchar la charla por primera vez, lo único que se me ocurrió hacer fue aplaudir.
Aunque hay una cosa en la que discrepo: no creo que la sociedad deba dedicarse a cuidar al deportista. Cosa que él dice.
El hombre tras el deportista
«Pertenezco a una tribu, la de los deportistas»
Los aficionados solo ven la parte final de la carrera del deportista. Desconocen el camino que ha recorrido para llegar a la élite. Pueden imaginárselo, pero ni el mismo deportista sabe por lo que ha pasado hasta que está retirado. Es complicado sentirse joven cuando se es joven.
Deporte y sociedad
El deportista ha alcanzado una notoriedad excesiva en la sociedad.
La influencia del deportista en la sociedad tiene fecha de caducidad, cuando se retiran pasan a tener que buscar su lugar en la sociedad… con más de 30 años. La atención se convierte en indiferencia, y eso cuesta digerirlo.
El deportista lucha contra el autoestima baja
La mayoría de deportistas profesionales somos personas que hemos crecido con el autoestima baja. Hemos tomado el deporte como un medio para reconstruirla. Un deportista sin ego no es competitivo.
«Si no cree que es mejor de lo que es, no llega a ningún sitio»
El deportista profesional crece a una velocidad fuera de lo común
«Los errores del deportista son más notorios porque la persona es notoria, y tiene los medios para serlo»
La gente cree que la habilidad de un deportista determina si es buena persona o no.