La adicción a los somníferos de los futbolistas profesionales

La adicción a los somníferos de los futbolistas profesionales

Leyendo un artículo en la web de la prestigiosa revista británica The Athletic, me llamó la atención un artículo acerca del excesivo uso de somníferos por parte de los futbolistas profesionales en Inglaterra. Es un tema que ya tenía en mente, pero no escribí sobre ello porque creía que no tenía demasiado interés. Pero antes de hablar de somníferos quiero hacer un apunte acerca de otro tipo de medicamentos adictivos como son los antiinflamatorios.

Durante mi corta carrera como profesional hubo una etapa en la que empecé a tomar antiinflamatorios debido a una lesión de rotura de ligamentos que sufrir siendo jugador del Hércules de Alicante. Antes de ese episodio ya los había tomado, porque era muy común acudir al Voltaren para tratar algunas molestias. Había un dicho popular entre los futbolistas cuando estábamos muy magullados: “me voy a hacer una tortilla de Voltaren”.

Mientras me recuperaba de la rotura de ligamentos en el Southampton, recuerdo que le pedía «pills» al fisio. Había momentos en los que ponerme hielo o calor no me aliviaba. Pero no era fácil, porque podía llegar a parecer un adicto.

«Me voy a hacer una tortilla de Voltaren»

Mientras fui futbolista me parecía normal tomarme un Voltaren cuando tenía molestias, pero fue dejar el fútbol y no tocar los antiinflamatorios. No tuve ninguna experiencia traumática con ellos, pero evito tomarlos si no me veo demasiado apretado. Aunque he de reconocer que cuando los he tomado me han funcionado a la perfección, al contrario que cuando era futbolista, que de tanto consumirlos perdían parte de su efecto.

Volviendo a los somníferos. Lo más parecido que he tomado a somníferos han sido relajantes musculares. En concreto uno llamado Robaxisal. Hasta principios de la primera década de los 2000 se podía adquirir en la farmacia sin prescripción médica. Luego fue incluido en la lista de medicamentos prohibidos en el deporte. No sé si eran somníferos, pero daban un sueño que no te aguantaba ese pie.

En el artículo citado artículo dicen que los jugadores profesionales los llegan a tomar sin control. Incluso ruegan a los médicos del club que se los suministren, poniéndoles en un compromiso. Muchos médicos, antes de acceder, les explican por activa y por pasiva que hay mejores opciones, pero 9 de cada 10 jugadores, después de escuchar al médico, insisten en que quieren los somníferos. Es cierto que muchos momentos de la temporada, o después de los partidos especialmente, es habitual que algunos futbolistas no concilien el sueño. Muchos de los casos están asociados al estrés o la depresión. Ojo.

Pero esto ya me llamó la atención viendo la serie documental Six Dreams de Amazon Prime. En una de las escenas Iñaki Williams, jugador del Athletic de Bilbao, le dice a alguien que va a pedir somníferos al médico porque no puede dormir. Me llamó la atención que hablara de eso tan abiertamente. Especialmente porque creo que es un chico muy joven como para necesitar somníferos. Si los necesita ahora que no es padre, no quiero imaginar cuando tenga que dormir por etapas porque el bebé tiene hambre.

Este artículo no trata de sacar ninguna conclusión especial acerca de esta costumbre tan extendida entre los futbolistas, simplemente lo escrito porque me llama la atención. Tengo 39 años y he tenido la suerte de no necesitar un somnífero en mi vida… y espero que así sea.

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