Hubo una época en la que hice muchos cursos cortos en plataformas como Coursera, Skillshare o LinkedIn, donde he acabado más de una docena de cursos, que no sabía si tenían un valor práctico, pero me hacían sentir bien a pesar de llevarlo en privado.
Coursera, Skillshare y LinkedIn para mí eran como Netflix, Prime Video y Disney Plus para cualquier persona: un buffet libre de alimentos en la nevera. Guardaba cursos como series. Ya lo haré un día, ya la veré algún día. Y la lista crece, el tiempo cada vez es menor porque uno intenta hacer mucho al mismo tiempo.
Las redes sociales no ayudan a enrolarse en nuevos cursos. Soy capaz de escribir 5 días a la semana durante horas y media a lo largo de cada día, pero estoy siendo incapaz de ponerme una hora a aprendiendo a programar.
Me da rabia, me da mucha rabia, pero sé que es una cuestión de prioridades, y en este momento de mi vida, la escritura, la lectura y aprender a entrenar se llevan gran parte de mi energía. Sé que soy capaz de volver a la senda del aprendizaje guiado, pero he aprendido a parar.
Creo que he pasado suficiente tiempo sin hacer cursos. Este post me está haciendo darme cuenta de que estoy en un momento en el que puedo aprender y aplicar conocimientos. Es hora de aprender y actuar.