Tu hijo no necesita un campus. O eso cree.

Tu hijo dice que no necesita un campus.
Que ya entrena tres días.
Que ya tiene partido.
Que ya sabe jugar.
Y que en vacaciones no se va a levantar temprano.

Y tú dudas. Porque tiene razón.
Pero también se te olvidó que jugar no va de tener razón. Va de equivocarse, de inventar, de mezclarse con otros.
De cansarse de otra manera.
De reírse sin pensar si está mejorando o no.

Este campus no es para que sea mejor.
Es para que recuerde por qué le gusta tanto jugar. Y para que tú, por un rato, no tengas que recordarle que deje la pantalla.

Esto no es un campus.
Es una forma de respirar. Para ti y para él.

#CampusLesFonts
#InscripcionsObertes
#UnaAltraManeraDeCréixer