«Mi hijo juega poco»

«Mi hijo juega poco»
MANCHESTER, ENGLAND - JANUARY 21: Gabriel Jesus of Manchester City (C) looks on from his seat on the bench during the Premier League match between Manchester City and Tottenham Hotspur at the Etihad Stadium on January 21, 2017 in Manchester, England. (Photo by Alex Livesey/Getty Images)

Hace unos días contactó conmigo una madre para preguntarme si puedo ayudar a su hijo a cambiar de equipo. Le pedí que me explicara con más precisión la historia.

Mi hijo es de 2006, pero está jugando con chicos de 2005. En los últimos 6 partidos solo ha jugado 110 minutos. Está destrozado.

«Es normal», le dije.

El banquillo es una parada solitaria

Le expliqué que muchas veces, cuando se juega con chicos de mayor edad, aunque solo sea un año, hay una cierta diferencia. Cuando eres más pequeño debes marcar mucho la diferencia para jugar, pero el verdadero aprendizaje para ese chico es entrenar con jugadores de un nivel superior.

Cuando esfuerzas hay recompensas que tardan en llegar. En la juventud, la impaciencia hace que tengas la sensación de ver la meta mucho más lejos de lo que está. La perspectiva del tiempo es un tanto compleja. Parece que el futuro está muy lejos, pero de repente miras hacia detrás y piensas: «¿Ya he recorrido todo este camino?

El tiempo pasa rápido cuando no haces lo que debes. ¿Y qué debe hacer ese chico?

Dile a tu hijo que entrene. Dile a tu hijo que hay veces en las que nos toca jugar menos de lo que quisiéramos. Dile a tu hijo que cuando él jugaba había otros niños que no jugaban. Ahora le toca a él. Pero dile que disfrute de cada entreno.

Hemos pedido que salga cedido para jugar más, pero nos han dicho que tienen planes para él en la próxima temporada.

Si os han dicho eso deberíais esperar. Tiene 17 años. Que no tenga prisa. Yo sé lo que es tener prisa. En mi segundo año como jugador del Southampton FC pedí irme cedido porque el año anterior no jugué nada. Tenía 20 años. Creía que se me pasaba el arroz.

Estaba equivocado. No sabía que en esa etapa de mi carrera tenía más tiempo que nunca por delante, pero no lo veía, era joven. Era eterno.

Te recomiendo mi libro FÚTBOL B

2 Comments

  1. Antoni

    Hola, estoy de acuerdo de que entrenando con niños mayores o Mayor categoría aprendrà, però no puede ser que el niño tenga nivel y el entrenador prefiera a otro? En este Caso prima salir a jugar fuera, el niño debe jugar, por encima de las pocas capacidades del técnico.

  2. Carlos

    Mi humilde opinion es que le toca apretar dientes en este momento. Cuanto antes aprenda que «no va a jugar cada semana» mejor le ira en el futuro, porque ya tendra aprendida esa dificil (y dura) leccion, y es que, por los motivos que sean, nunca vas a gustarle a todo el mundo y a veces existen jerarquias. Tranqui, sigue a tope, cero malas caras y a seguir. El dia que el mister no hable contigo o no esté encima de ti, miau. Un saludo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *